MARTÍN ESTOL

RÍO

Canales, caminos que terminan en casas aisladas, senderos interrumpidos por autos abandonados, viñedos olvidados y construcciones derrumbadas se suceden a lo largo de la costa sur del Río de la Plata.

La vegetación, ocupa los espacios y abraza los objetos. Los vuelve parte definitiva del lugar al tiempo que los hace desaparecer.

¿Quién cavó alguna vez estos surcos? ¿A dónde solía llevar esa escalera? ¿Dónde termina la raíz y comienza el cemento?

Las imágenes que componen este trabajo fueron realizadas en Berazategui, Hudson, Punta Lara, Ensenada y Berisso durante los años 2011 y 2013.



Río. Fotografías de Martín Estol

Exposición en la Biblioteca Nacional. 2014

Las fotografías de Martín Estol nos hablan de un estado especial de la naturaleza: es cuando se convierte en vecina del desguace que ha operado el paso del tiempo en los objetos que la rodeaban y en ella misma. El ojo fotográfico es implacable con el tiempo porque éste lo desafía con su tormentoso equívoco. Estamos ante una verdadera fotografía cuando el tiempo ha ocurrido o está en la inminencia de ocurrir. Aquí percibimos el paso del tiempo inclemente. Pequeños refugios abandonados, un bote dado vuelta, un caballo suelto. El río es testigo interesado, pues está actuando en su magnífica coreografía de apariencia inmóvil, pero para el arte fotográfico esa inmovilidad habla con sus luces, sus superficies arrugadas que no sabemos si son remansos de agua o el basural indiferente que acumula y lo sigue en inquietante procesión. Aquí no hay seres humanos. El fotógrafo nos dice que lo humano, lo poseído por el claroscuro de una conciencia oculta, es el río.

Horacio González
Director de la Biblioteca Nacional